FRANCISCO DE MIRANDA.

El Trabajo y la Moral son las bases fundamentales sobre las que reposa el solido sistema de la Libertad.

Páginas sobre el tema de la salud publica

jueves, 16 de septiembre de 2010

El ambulatorio tiene un año sin médico


Cubiro es considerada como la principal población turística del estado Lara, lo que le da derecho de disfrutar de todos los servicios para que sus habitantes y visitantes se sientan protegidos por las autoridades a las que corresponda prestar los mismos.

Sin embargo, la realidad que deben confrontan quienes residen o la visitan es otra debido a que ni desde la Alcaldía del Municipio Jiménez, ni desde la Gobernación de Lara y mucho menos desde el Gobierno Nacional se preocupan por las situaciones irregulares que se han hecho crónicas gracias a la desidia oficial.
Para comenzar, en Cubiro no saben desde hace mucho tiempo lo que significa una atención médica en su centro de salud, que sigue abierto sólo por la preocupación de su personal de enfermería, un grupo de mujeres que a diario trata en lo posible de calmar los males que presentan quienes llegan al sitio, en su mayoría procedentes de lejanos caseríos.
"No hay médico, bajen al CDI de Cuara", se puede leer en la pancarta colocada a la entrada del dispensario con la que se encuentran las angustiadas personas que llegan, muchas de ellas con niños, en busca de cura a sus males, desconociendo que a quienes tienen la responsabilidad de manejar la prestación de salud en Lara al parecer poco preocupa si esos campesinos reciben o no la atención que les garantiza la Constitución Nacional Bolivariana.
El caso es que esa irregular situación no es nueva, como lo afirma la profesora Teresa Daza, dirigente social, preocupada por lo que ocurre en Cubiro.
"Estamos conmemorando un año sin médico y por lo visto ese tiempo seguirá extendiéndose porque de nada han servido las gestiones realizadas ante la alcaldía, gobernación o Dirección de Salud", indicó.
Destacó la labor del personal de enfermería que, en ausencia de médico, brindan primeros auxilios a quienes acuden en busca de alivio a sus males.
"Cuando se presenta una emergencia médica tenemos que correr hacia Cuara o Quíbor, aunque algunas veces se han perdido vidas por la demora en recibir la necesaria atención", agregó Teresa.
Para este miércoles en la noche un grupo de vecinos tenía previsto reunirse en la entrada del dispensario, con torta y todo, para cantar el cumpleaños a los 365 días sin médico, aunque posteriormente están dispuestos a llevar a cabo otras actividades de presión en otro lugar para reclamar la designación de al menos un profesional, pero no fugaz como ocurrió hace algún tiempo sino permanente.

Seguridad en cero
Otro problema que está afectando a la turística Cubiro es el de la inseguridad que, pese a su incremento, tampoco ha recibido la debida atención por parte de quienes desde la Dirección de Seguridad y Orden Público de la Gobernación o de la Comandancia de Policía deben hacerlo a fin de que residentes y visitantes puedan sentirse protegidos.
"Aquí no hay seguridad. Aquí no hay nada. Estamos totalmente desatendidos por el gobierno, por la alcaldía, la gobernación, por todos, estamos desamparados", expresó preocupada Flor Vásquez, una vecina.
Aclara que quienes han alterado la tranquilidad no son residentes de Cubiro sino sujetos procedentes de otras poblaciones, sobre todo de Quíbor.
¿Y qué hace la policía?, preguntamos.
"La policía no puede hacer nada porque sólo son dos funcionarios que no tienen patrulla y por lo tanto no pueden patrullar", dijo Vásquez.
Igualmente refirió que los fines de semana llegan a Cubiro pandillas de motorizados que cometen todo tipo de fechorías, no dejan dormir a nadie con sus escándalos y los uniformados lo único que hacen encerrarse en su puesto, aparentemente por miedo.
José Sánchez, otro vecino, confirmó las anteriores afirmaciones haciendo un llamado al coronel Maldonado Dupuy, director de seguridad, para que gire instrucciones a fin de que se refuerce el puesto policial de Cubiro y se restablezca la paz.
También refirió que la única patrulla asignada lleva mucho tiempo dañada, sin motor, y ahora alguien dio la orden de retirarle la caja para reparar la de San Miguel, lo que esfuma las esperanzas de volver a disponer de ella.
Otro residente quien dijo ser comerciante, expresó que con mucha frecuencia los policías asignados en el puesto les piden colaboraciones de 4.000 bolívares a cada uno, supuestamente para reparar la unidad, pero eso nunca ocurre y ellos siguen a merced de los delincuentes, sin patrullaje.
Por su parte, Carlos Díaz, empleado de la bomba de gasolina, dijo que en menos de un mes los han atracado cuatro veces.
"A mi me pusieron dos pistolas en la cabeza y me quitaron el dinero de las ventas. Igual pasó con mi compañero, y los policías nada que ver", expresó.
Varios de los vecinos insistieron en la necesidad de prestar atención al problema de la inseguridad en Cubiro antes de que se agrave aún más y los turistas se alejen de la población por temor a ser victimas de la delincuencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario