“Los dirigentes sindicales se acostumbraron nada más a recibir aplausos”
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Nunca ha sido candidato a presidente del sindicato pese a poseer uno de los liderazgos más notables dentro Sidor; quizá -dice- porque le faltó tenacidad o porque su objetivo siempre ha sido el bienestar del Sindicato Único de Trabajadores de la Industria Siderúrgica y sus Similares (Sutiss) y no algún interés personal.
Ahora está en pleno proceso de jubilación pero la situación del sindicato siderúrgico no le es indiferente a Yunis Hernández. “A uno le duele Sutiss, sus glorias”, comenta uno de los dirigentes que ayudó a formar en la década de los años 80 el histórico proyecto matancero.
Añora el tono denso de la discusión en el portón III y las victorias del sindicato siderúrgico.
En esta entrevista, concedida el 30 de octubre, previo al último paro que terminó tras un recurso legal interpuesto por la CVG, Hernández ve desde la profunda crítica la necesidad de convocar a los trabajadores a recuperar Sidor desde el sindicato y la organización.
- ¿Qué colocó al descubierto el conflicto de los últimos meses?
- Este conflicto puso al descubierto muchas cosas, primero que genera en las bases del movimiento una confianza que había perdido. Yo creo que las bases del movimiento sindical, los sidoristas, están hoy repensando si organizan, si son capaces de pasarle por encima a cualquier cosa. Ese movimiento lo que necesita ahora es organización, dirección, ese mismo proceso de aprendizaje que le dio tanta fortaleza. Nosotros siempre hemos dicho que una institución necesita de otra. Un sindicato necesita tener al frente a una empresa seria y también responsable, capaz de llegar a acuerdos y respetar esos acuerdos. La empresa también debe estar interesada en tener un sindicato serio y responsable.
- ¿Es distinto este movimiento sindical al de 2008, cuyas luchas derivaron en la reestatización? ¿Qué cambios ha habido?
- En estos cinco años el movimiento siderúrgico se despolitizó, se desganó. Primero por una dirigencia sindical que no responde a las expectativas. Segundo por un gobierno nacional que no modela, aquí se perdió hasta la disciplina en el trabajo.
- ¿Hay un renacer?
- Sí, pero también mucha preocupación hacia la empresa y por supuesto muy malos comentarios hacia la dirigencia sindical.
- ¿Qué pasó para que Sutiss se convirtiera en, como dice usted, una montonera?
- Yo creo que el clientelismo y el populismo. Cosa que desde Unidad Matancera nos negamos. Por ejemplo, ayudó mucho a la forma de dirigir a la empresa, a la forma olímpica en la que el Gobierno nacional comenzó a manejar a Sidor desde que la nacionalizó, un claro ejemplo es toda la gente que ha pasado por la junta directiva, gente que desconoce el proceso siderúrgico, que no tiene arraigo, ni criterio técnico ni profesional.
- ¿Esa debilidad de Sutiss coincide con la nacionalización o era un proceso que venía arrastrándose?
- Venía antes porque Sutiss, la que uno ayudó a formar, con todos los defectos que le podamos poner, no era un sindicato patronal. Sutiss hacía reclamos basados en lo jurídico, era un sindicato que se planteaba peleas nacionales y con mucho liderazgo.
- ¿Pero a partir de 2008?
- Desde el 2008 se profundizó. Yo creo que en el período en el que comenzó a dirigir, en el último de Ramón Machuca y el único de José Acarigua, ya el sindicato venía perdiendo liderazgo y prestancia dentro de Sidor. Yo soy un crítico férreo de esa conchupancia entre los sectores gobierneros, que se les respeta su militancia política a los dirigentes sindicales porque tienen derecho a tener una militancia política, pero una vez dirigiendo el sindicato no pueden estar al servicio del partido. El mismo hecho de tener 1.800 trabajadores, activistas políticos, de permiso a tiempo completo, que no prestan servicio, ese mismo hecho es una concesión que el gobierno da a cambio de algo.
Dirección en el conflicto
- ¿Cuál es el norte que visualiza Unidad Matancera?
- Primero que Sutiss tiene que poner orden. No puede ser que Sidor esté esperando a la empresa en Macagua, y Sutiss los esté esperando en el aula 4 de Recursos Humanos. Eso no puede ser, falta seriedad… falta seriedad. Hasta el momento, hoy (miércoles 30 de octubre) no ha habido una claridad del comité ejecutivo, no se han reunido. ¿Qué esperar de un sindicato que no debaten entre ellos? Entonces van al portón y la confusión es total. Si tú preguntas hoy, en el portón, la gente no sabe qué es lo que está pagando Sidor. No saben si es el acta que se firmó con Meléndez o los acuerdos que dice Sutiss que llegó. Los dirigentes sindicales se acostumbraron nada más a recibir aplausos y eso significa que tiene que ir al portón nada más a ofrecer cosas.
- ¿Qué debe poner la empresa y el sindicato para salir del conflicto?
- Un debate serio entre dos instituciones. ¿Cuánto tiempo tiene el sindicato que no se reúne? ¿Cuál es la posición de Sutiss? No hay un documento que oriente a los trabajadores. ¿Puede Sutiss mañana, responsablemente, su secretario de reclamo, sacar un periódico y lo avala todo el comité ejecutivo o al menos la mayoría?
- ¿Eso es posible revertirlo en corto tiempo o inevitablemente este contrato se va a firmar en estas condiciones?
- Sí, yo me imagino…. Yo soy uno de los que no está seguro de que se firme el contrato colectivo por la misma división, por las mismas peleas que tienen los grupos chavistas. Yo me pregunto ¿Hay unanimidad en lo que se está pidiendo?
- Y qué es lo más prudente en este momento, porque el presidente de Sutiss dice que los trabajadores aprobaron que primero el contrato y luego las elecciones.
- Yo creo que ahorita lo normal, lo recomendable, es que sea esta junta directiva quien termine la discusión del contrato.
Sobre Sidor
- El gobierno ha hecho varios ensayos en los últimos años, ¿qué modelo funciona en Sidor?
- Mira el modelo de una empresa rentable.
- ¿Pero eso implica volver a manos privadas?
- Yo te voy a decir una frase del gran constructor de la nueva China, yo en lo particular lo que me interesa, no me importa el color del gato, a mí lo que me importa es que el gato coma ratón. Sidor tiene que ser una empresa productiva.
- ¿Con quién?
- Con quien sea tiene que ser productiva. Es decir que sea capaz de pagarle a los trabajadores lo que honestamente nos ganamos, pagar sus impuestos nacionales, y eso es posible porque Sidor tiene los mejores trabajadores.
- El Gobierno argumenta que con Ternium se producía porque se explotaba los trabajadores.
- Yo estoy de acuerdo, ahora, tenemos que indudablemente que el contrato vigente es un excelente contrato, sin duda, pero es que ahí no se está produciendo es por el Estado. Una vez que este contrato se firmó, donde pasamos de pasar 4 millones en utilidades a 20 millones en utilidades, que pasamos de 4 millones en vacaciones a 38, por supuesto que mejoraron nuestras condiciones, es decir, en la nacionalización tu quitaste lo malo que tenía la transnacional. Esos 4x4 ya no existen, eso se acabó, eso hay que reconocerlo, es verdad, no se puede ocultar pero ¿qué paso? El Estado descuidó: puso la junta directiva divorciada de la realidad de Sidor, puso un bendito control obrero que lo que quiso fue acabar con el sindicato.
- Entonces, ¿Hay un alto grado de desconfianza?
- Claaaaro. Sidor también está destinada al fracaso, también, porque nadie quiere ser jefe, eso es increíble.
- ¿Por qué?
- Porque esta revolución, esta concepción socialista atrasada del siglo XIX, los igualó para abajo. Son profesionales excelentes, de verdad en Sidor hay profesionales excelentes, con un altísimo conocimiento de cómo hacer el mejor acero del mundo, pero entonces te iguala para abajo. Hoy el trabajador subalterno gana más que esos profesionales. No tienen autoridad. Por favor, ¿qué saben los militares del proceso siderúrgico?… no fueron formados para eso, no tienen ni idea.
- ¿Cómo recuperar la mística de trabajo dentro de Sidor?
- La inmensa mayoría tiene mística. Son trabajadores que aman a Sidor y yo creo que sí hay posibilidades de recomponer.
- ¿Bajo este Gobierno?
- Bueno… yo digo que si quisieran, pero es que no creen en ese modelo. Prefieren arruinar las empresas, prefieren que la nómina la pague Pdvsa, pero cada vez Pdvsa tiene menos dinero. A mí me da tristeza cuando un trabajador me dice: pero bueno Yuni, quédate tranquilo que no estamos produciendo pero nos están pagando. ¿Qué significa eso? Que le están quebrando la moral al trabajador. El trabajador sidorista no es así, tiene otra formación cultural.
Menos debate
- Sobre el color que ha tomado la discusión en el portón III. ¿Qué elementos crees que haya incidido para que se hayan desatado estos últimos episodios de violencia?
- Bueno, vandalismo, clientelismo. A Sutiss había que quebrarle la espalda porque si una cosa el Gobierno no ha podido es doblegar al movimiento sindical, porque es como el cuero seco, lo pisas por aquí y se levanta por allá. Lo intentaron con el control obrero, con las milicias, con los consejos de trabajadores…
- Los trabajadores siguen viendo al sindicato como sus representantes.
- Y menos han podido con Sutiss que tiene historia, que tiene un legado de lucha, entonces… bueno, lo que era el portón, para nosotros era como la meca de la discusión de los problemas del país. Siempre lo digo con mucho orgullo, donde iban candidatos presidenciales a hablar con los siderúrgicos. Iban todas las tendencias, ahora se ha convertido en un mercado persa en el que el que no va a ofrecer no tiene vida. Desde Unidad Matancera rechazamos totalmente que el fin justifica los medios. Hay que decir la verdad, hay que orientar, estamos convencidos de eso, quizás eso no guste pero el portón no puede ser un mercado donde una tendencia no deja hablar a la otra, lo convirtieron en una miniteca.
- Dice que el Gobierno necesitaba quebrarle la espina a Sutiss ¿lo logró?
- Quizás lo logró a medias.
- Lo dices por qué, ¿por la presencia de hombres armados?
- La misma actitud de los sindicalistas de Sutiss. Una vez que se arrodillaron ante el patrón, eso permitió un debilitamiento de Sutiss.
- ¿Qué debe hacer Sutiss para evitar la violencia?
- Sutiss debe actuar como un sindicato. Allí no se entregan cuentas, allí hay miembros del sindicato acusados de estafas a terceros, allí hay delegados departamentales que cobran a los trabajadores por aligerarle las prestaciones sociales. La inmensa mayoría de los delegados de prevención, que quizás fue lo único democrático y bueno que hizo este Gobierno por los trabajadores, pregunta si eso existe ahorita, ¿dónde están? La inmensa mayoría está en comisión de servicio. Entonces no hay ese tipo de discusión, ¿funciona la comisión de contraloría? ¿qué pasa con esos compañeros qué están acusados de cobrarle a los trabajadores? ¿Qué pasa con las estafas a terceros, cómo no va a discutir eso? ¿Qué es cobrar sin trabajar? Eso es corrupción, no le busquemos otro nombre.
El rol de Unidad Matancera
El presidente del movimiento Unidad Matancera, Yunis Hernández, despeja rumores sobre la desaparición del equipo. “Hay unos que proponen que le cambiemos el nombre. A unos les gusta visión sindical, estamos discutiendo eso. Nosotros lo que queremos es que nos vean como somos, no tenemos tabú a cambiar”.
- ¿Qué papel juega Unidad Matancera en este conflicto?
- En la tarde íbamos a los departamentos, íbamos un poco a orientar, el papel que deberían hacer los dirigentes sindicales. Estamos reinventándonos (…) El sindicato en manos nuestras no hubiese dejado que esa empresa llegara a ese estado, hubiese movido cielo y tierra para que este gobierno hiciera lo que le correspondía, o por lo menos nos queda la satisfacción de que lo denunciamos hasta la saciedad.
- ¿Por qué cree que si a Unidad Matancera lo reconocen como orientadores eso no se traduce en votos?
- Puede que haya errores. Por ejemplo a mí la gente me planteó que si hubiésemos sido chavistas hubiésemos ganado. Yo me niego rotundamente. No nos vamos a montar como hacen los directivos de Sutiss, ni en la ola del chavismo ni en la ola de Capriles porque yo no quiero ser sindicalista porque soy chavista o caprilista, yo quiero ser sindicalista, presidente de Sutiss, o secretario general, es decir, Unidad Matancera, es porque tenemos propuestas. Tanto reivindicativas como políticas, como para la empresa. La gente no debe votar por emoción.
- ¿Qué error reconoce Unidad Matancera que cometió?
- No haber peleado lo suficiente, no haber pugnado más.
- ¿Qué significaba pugnar más?
- Bueno pelear más, batirnos contra una dirigencia sindical
- ¿Cree que cedieron mucho espacio?
- Sí…
- ¿Por democracia o debilidad?
- No, por una mala concepción. Hubo gente que dijo que dejáramos que la gente viera con sus propios ojos, que sintiera lo que está pasando ahorita.
- El nuevo sindicalismo ¿está vivo? ¿está vigente?
- Yo creo que hoy más que nunca. Los trabajadores tenemos que dar la discusión más allá de los partidos políticos. No puede ser un impedimento la razón ideológica para discutir los problemas. El movimiento sindical en general tiene que replantearse unas cosas porque no está proponiendo, ¿qué propone el movimiento sindical ante la inseguridad? Yo me resisto a creer que no tengamos una propuesta. Matan a los trabajadores, a los hijos. Ah... Pero no discute eso.
- ¿Qué pasó con el proyecto del nuevo sindicalismo de La Causa R?
- Yo siempre como crítico y libre pensador digo que una de las debilidades que hizo que comenzara a debilitarse es que el partido, una vez que obtiene opciones de poder en gobernaciones y sobre todo en el parlamento, ese cuido permanente que había sobre los cuadros se descuidó. A pesar de que teníamos en el parlamento cinco dirigentes obreros de primera línea. Pero la formación se dejó de hacer.
- ¿Los trabajadores de Sidor le están dando un mensaje al país?
- Hay también mucha mala información con eso, por ejemplo, que estamos en forma desmedida pidiendo lo que no nos merecemos. Aquí no se produce porque este gobierno es irresponsable, punto y Sutiss vive de la fama. Las tres últimas dirigencias que han pasado por Sutiss están viviendo del prestigio que en tiempos anteriores tuvo. La imagen que se tiene de Sutiss en el país no es la realidad. Mucho de esa dirigencia no se corresponde con lo que fue ese sindicato.
- Entonces no hay ningún análisis que pueda inferir un panorama nacional
- Es que Sutiss no tiene un mensaje. No lo tiene. Si nosotros estuviésemos en ese sindicato ya estuviésemos recorriendo el país por Sidor, con los mensajes que ya he dicho. Me niego a creer que esto (la situación de la acería) tenga que ser así per se. Me niego a creer. Alguna vez el Estado tiene que administrar una empresa y hacerla productiva.
El papel de Yunis Hernández
- ¿Usted aspira a un cargo dentro de Sutiss?
- Yo estoy en pleno proceso de jubilado. Si vienen las elecciones y no me he jubilado, seguramente participo. Tenemos un grupo de muchachos que han estado discutiendo. Hay tres precandidatos.
- ¿Nunca ha sido candidato a presidente de Sutiss?
- Jamás
- ¿Y no fue un error?
- Mucha gente me reclamaba eso en las últimas elecciones, que el candidato tenía que ser yo pero siempre dije vamos a una discusión interna, escuchamos propuestas y… además nosotros hemos sido la única organización que presenta una cara nueva en todos los proceso electorales.
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