MIGDALIS CAÑIZALEZ V.
EL UNIVERSAL
miércoles 12 de enero de 2011 12:00 AM
Ayer, Catalina Rivera, quien vive en Carapita, tomó el micrófono y no le importó que las cámaras de televisión la enfocaban cuando afirmaba: "Señor Presidente, póngase la mano en el corazón y piense que la medida que tomó no es contra Polar, ni contra Cania, es contra la gente del pueblo que se ha nutrido en este centro y completamente gratis. Yo traje a mi hijo que tenía problemas de peso y mejoró. Ahora estoy embarazada, me atienden mensualmente y me dan las medicinas y las vitaminas".
Este fue uno de los muchos testimonios de apoyo que se escucharon en un acto convocado en el Centro de Atención Nutricional Infantil Antímano junto a promotores y líderes de esa comunidad, a propósito de la invasión y posterior expropiación de los terrenos adyacentes al centro para ubicar a damnificados, y donde estaba planificado hacer una ampliación de las instalaciones de este centro para aumentar la capacidad del mismo.
Y es que lo que en principio era una rueda de prensa, luego se convirtió en una especie de catarsis donde las madres, unas 20 de las 200 cuyos hijos reciben atención y están en tratamiento en Cania, expresaron sus experiencias, al igual que las mujeres embarazadas que tienen su control prenatal.
Shana Olarte, quien vive en San Agustín del Norte, relató que desde hace un mes un medico cubano del CDI de El Paraíso le remitió a su niño de un año a Cania, porque tenía problemas de desnutrición. "Tiene 2 años y su peso era de 6 kilos, en un mes que tengo aquí ya mi hijo ha subido un kilo y no solo recibimos la atención y la comida sino que me han enseñado como alimentarlo. Yo hago una reflexión para esa gente que esta ocupando esos terrenos que no se trata de solucionar un problema de vivienda, echando a perder otro más grave, que es la salud".
Por su parte, Glesy Rosales, quien es damnificada y esta actualmente en un refugio en el Pedagógico en El Paraíso, no pudo contener sus lagrimas y con una pancarta en la mano, afirmo: "Yo también soy damnificada y por eso no voy a ocupar un terreno. Aquí me atendieron a mi hijo de tres años que tenía problemas de peso y ahora tengo cinco meses de embarazada de morochos y estoy en control. Me atienden siempre con una sonrisa en los labios y sin pagar nada".
En este mismo acto la presidenta del Colegio de Nutricionistas de Venezuela, Niza Martínez, también expresó :"Es una lastima que se quiera atropellar proyectos como el que realiza Cania, que es el único en el país en materia de atención integral nutricional".
En el acto exigieron al Gobierno que rectifique la medida de expropiación de los terrenos. Carmen Elena Brito, gerente General, informó que la medida recayó en dos lotes de terrenos propiedad de la empresa Polar. El primero es de 3.400 metros cuadrado, donde se tenía planificado la ampliación del centro y el otro es de 2.700 metros cuadrados, donde funcionaba un depósito de Alimentos Polar. "La empresa está dispuesta a negociar este último lote para que se construyan viviendas para damnificados".
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