Trabajadores de la salud del Hospital Universitario Ruiz y Páez, en el municipio Heres, suspendieron ayer sus labores para exigir el pago de deudas pendientes y denunciar la escasez de insumos que presenta el recinto asistencial. Galenos interrumpieron las actividades en varios departamentos, para obligar a las autoridades a dar respuestas a sus solicitudes. El área de emergencia prestó servicio, pero según el presidente de la Sociedad de Médicos Internos y Residentes, Samer Houda, una vez que la Inspectoría del Trabajo se pronuncie sobre el pliego de peticiones introducido por este sector, “hasta las emergencias quedarán desoladas”.
* Los profesionales de la medicina exigen la cancelación de los bonos nocturnos de 2009, de las guardias de 2010 y las de marzo y abril de 2011, además del pago diferencial del bono de alimentación.
Carolina Maffia
Foto Armando Rivas
Los galenos se mantendrán en asamblea y en paro indefinido
Los médicos residentes del Hospital Universitario Ruiz y Páez paralizaron ayer sus labores en reclamo, no sólo a mejoras reivindicativas, sino además por la carencia de insumos médicos.
Los galenos se mantuvieron en la entrada principal del centro hospitalario en protesta, declarando una asamblea permanente, que inició con la suspensión de manera indefinida de los servicios hospitalarios. El presidente de la Sociedad de Médicos Internos y Residentes del Hospital Ruiz y Páez, Samer Houda, señaló que se han visto obligados a tomar esas acciones en reclamo ante la falta de respuestas de las autoridades de salud en cuanto al pago de compromisos y escasez de materiales médicos.
El vocero de los galenos del Ruiz y Páez lamentó que se tenga que recurrir a la suspensión de las actividades médicos-asistenciales, académicas, sala de hospitalización, consulta externa, cirugías electivas y ambulatorias, para exigir soluciones al problema económico. “Sólo estamos atendiendo estrictas emergencias, por respeto al código hipocrático, y porque no se puede desatender a la población”, dijo.
Sin embargo, agregó que una vez se dictamine el pliego conflictivo introducido por este sector de la salud ante la Inspectoría del Trabajo, “hasta las emergencias quedarán desoladas”. Exigen los pagos tangibles, y no en actas, de los bonos nocturnos de 2009, guardias de diciembre de 2010, y las de marzo y abril de 2011. Además, reclaman los pagos por diferencial de bono de alimentación. “No estamos pidiendo que nos regalen, estamos pidiendo que nos cancelen lo ya trabajado”, sentenció.
36 horas continuas
Explicó que las autoridades les exigen dedicación exclusiva como médicos, lo que los imposibilita a ejercer otras funciones fuera de las instalaciones del hospital. Esto, dijo, los condena a sólo un pago por sus servicios, los cuales no se les cancela a tiempo, como tampoco el resto de beneficios como guardias y bonos nocturnos. “Prácticamente nos están matando de hambre, cuando no recibimos el salario del Ministerio de Salud”, dijo.
El representante de los residentes señaló que tienen entendido que el Instituto de Salud Pública (ISP) y su dirección de investigación y postgrado han cumplido con enviar hasta el ministerio la relación referida a bonos nocturnos; sin aún recibir respuestas para estas cancelaciones.
Un médico residente en el Ruiz y Páez labora ocho horas de guardias al mes, cada una de 24 horas continuas, de las cuales sólo se les reconoce un máximo de seis. “Esto significa que le estamos regalando 48 horas de trabajo al ministerio, al hospital, y al pueblo; y con todo no nos pagan los bonos nocturnos”, fustigó.
Houda indicó que un galeno en este hospital termina trabajando 36 horas continuas ocho veces al mes. Consideró injusto lo que perciben, y lo comparó con lo que gana un taxista en un día, superando los 300 bolívares que reciben los médicos por seis guardias al mes.
Los galenos se mantuvieron en la entrada principal del centro hospitalario en protesta, declarando una asamblea permanente, que inició con la suspensión de manera indefinida de los servicios hospitalarios. El presidente de la Sociedad de Médicos Internos y Residentes del Hospital Ruiz y Páez, Samer Houda, señaló que se han visto obligados a tomar esas acciones en reclamo ante la falta de respuestas de las autoridades de salud en cuanto al pago de compromisos y escasez de materiales médicos.
El vocero de los galenos del Ruiz y Páez lamentó que se tenga que recurrir a la suspensión de las actividades médicos-asistenciales, académicas, sala de hospitalización, consulta externa, cirugías electivas y ambulatorias, para exigir soluciones al problema económico. “Sólo estamos atendiendo estrictas emergencias, por respeto al código hipocrático, y porque no se puede desatender a la población”, dijo.
Sin embargo, agregó que una vez se dictamine el pliego conflictivo introducido por este sector de la salud ante la Inspectoría del Trabajo, “hasta las emergencias quedarán desoladas”. Exigen los pagos tangibles, y no en actas, de los bonos nocturnos de 2009, guardias de diciembre de 2010, y las de marzo y abril de 2011. Además, reclaman los pagos por diferencial de bono de alimentación. “No estamos pidiendo que nos regalen, estamos pidiendo que nos cancelen lo ya trabajado”, sentenció.
36 horas continuas
Explicó que las autoridades les exigen dedicación exclusiva como médicos, lo que los imposibilita a ejercer otras funciones fuera de las instalaciones del hospital. Esto, dijo, los condena a sólo un pago por sus servicios, los cuales no se les cancela a tiempo, como tampoco el resto de beneficios como guardias y bonos nocturnos. “Prácticamente nos están matando de hambre, cuando no recibimos el salario del Ministerio de Salud”, dijo.
El representante de los residentes señaló que tienen entendido que el Instituto de Salud Pública (ISP) y su dirección de investigación y postgrado han cumplido con enviar hasta el ministerio la relación referida a bonos nocturnos; sin aún recibir respuestas para estas cancelaciones.
Un médico residente en el Ruiz y Páez labora ocho horas de guardias al mes, cada una de 24 horas continuas, de las cuales sólo se les reconoce un máximo de seis. “Esto significa que le estamos regalando 48 horas de trabajo al ministerio, al hospital, y al pueblo; y con todo no nos pagan los bonos nocturnos”, fustigó.
Houda indicó que un galeno en este hospital termina trabajando 36 horas continuas ocho veces al mes. Consideró injusto lo que perciben, y lo comparó con lo que gana un taxista en un día, superando los 300 bolívares que reciben los médicos por seis guardias al mes.
Ni antibióticos, ni guantes
El representante de los 123 galenos residentes del principal centro hospitalario en la capital del estado, Samer Houda, desnudó la situación que viven a diario, tanto los trabajadores de salud, como pacientes y familiares que buscan asistencia médica.
Para este galeno técnicamente los servicios hospitalarios en el Ruiz y Páez, al igual que en otros recintos del país, están paralizados debido a la falta de insumos médicos. “No hay soluciones 09, que es lo más básico que se le puede ofrecer a un paciente cuando ingresa a un servicio hospitalario”, señaló.
Los insumos, aseguró, deben ser asumidos por los mismos pacientes y sus familiares. Acotó la situación que como médicos deben vivir a diario cuando ingresa un paciente y deben darle la cara, aguantar sus ofensas y las de sus familiares, toda vez que se le entrega un récipe para que compren los medicamentos. “No tenemos ni las condiciones de infraestructura ni de recursos médicos para ofrecerle a un paciente”, puntualizó.
Para este galeno técnicamente los servicios hospitalarios en el Ruiz y Páez, al igual que en otros recintos del país, están paralizados debido a la falta de insumos médicos. “No hay soluciones 09, que es lo más básico que se le puede ofrecer a un paciente cuando ingresa a un servicio hospitalario”, señaló.
Los insumos, aseguró, deben ser asumidos por los mismos pacientes y sus familiares. Acotó la situación que como médicos deben vivir a diario cuando ingresa un paciente y deben darle la cara, aguantar sus ofensas y las de sus familiares, toda vez que se le entrega un récipe para que compren los medicamentos. “No tenemos ni las condiciones de infraestructura ni de recursos médicos para ofrecerle a un paciente”, puntualizó.
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