Personal médico, enfermeros y demás trabajadores del Hospital José Gregorio Hernández de Los Magallanes de Catia permanecieron recluidos en la sede del centro de salud luego de que aproximados 100 motorizados tomarán las instalaciones del lugar para protestar en contra del cierre del área de emergencia.
Desde hace unas dos semanas fueron restringidos los servicios de la sala de Emergencias a causa de la remodelación de la misma.
Por ello, ciudadanos de la comunidad cercaron las instalaciones del Magallanes luego de que en horas de la mañana un motorizado sufriera un accidente y al ser llevado al lugar fue remitido a otro Hospital a causa de la inoperatividad del sitio.
Según relataron residentes del lugar que prefirieron no ser identificados, los manifestantes amenazaron al personal médico de arremeter contra ellos.
Posteriormente, fueron tildados de "guarimberos, golpistas y oposi tores", además de no querer prestar servicios a la comunidad.
Entretanto, una parte del personal administrativo decidió retirarse de sus puestos de trabajo por temor a ser agredidos, la iniciativa fue secundada por un grupo de médicos que abandonaron el sitio sin portar sus uniformes con la intención de pasar desapercibidos.
Entretanto, funcionarios de la Policía Nacional y de la Policía Metropolitana de Caracas hicieron acto de presencia para calmar y posteriormente disolver la concentración.
"EMERGENCIA NO ESTÁ CERRADA" Los manifestantes solicitaron la presencia del director del centro de salud, Wilmer Báez, quien transcurrida una hora llegó al sitio para dialogar con los manifestantes.
Báez señaló que la Emergencia no se encuentra propiamente cerrada sino que ante las remodelaciones y la falta de personal, "no se puede prestar el servicio apto a los pacientes".
Por ello, se decidió sólo recibir los casos de estrictas emergencias y remitir el resto a otros hospitales.
Cesar Gil, integrante de Cirugía Pediátrica del lugar rechazó que a la asamblea realizada entre los manifestantes y la dirigencia del Hospital, no fueran invitados una cantidad representativa del equipo médico.
Gil recordó que desde hace más de 21 días los galenos decidieron restringir los servicios que prestan, ante las agresiones sufridas por algunos residentes.
"Se trata de un conjunto de situaciones que se sumaron y al final contribuyeron con el incremento del clima de violencia contra los trabajadores de la salud. La inseguridad, el déficit de médicos y las fallas en servicios son algunos de los factores más importantes".
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