También abundan restos de animales muertos
Ligia Dayana Rivas. Quienes transitan a diario por la vía de La Mariposa observan con nostalgia el deterioro en que se encuentra sumergido este reservorio de agua que abastece a sectores del oeste de Caracas y a los Altos Mirandinos.
Y es que aunque han sido múltiples los llamados realizados por los vecinos al Ministerio de Ambiente para que detenga la contaminación que con un leve vistazo se percibe, poco ha sido el interés para solventar esta problemática.
Pese a que varios ambientalistas sostienen que la situación del embalse se debe al crecimiento poblacional y a la expansión física-urbana en sectores adyacentes, que han afectado la capacidad de almacenamiento y la calidad de sus aguas, la falta de conciencia ciudadana también ha contribuido.
Lugar predilecto para santeros
Las orillas de La Mariposa son utilizadas para la práctica de la santería, cuyos animales sacrificados para la realización de rituales terminan desembocando en sus aguas.
El lugar también se ha convertido en vertedero de desperdicios, irregularidad que persiste porque ninguna autoridad se ha preocupado en sancionar a los conductores que arrojan desechos desde sus vehículos. Por si fuera poco, en el reservorio se han hallado desde cadáveres hasta restos de osamentas, que se presume fueron abandonados por lo distante y solitario de la zona.
Podría desaparecer por la bora
Desde el año 2006 comenzó a crecer la bora en el embalse, por lo que ahora ocupa una buena parte, impidiendo la práctica del canotaje y demás actividades deportivas.
Conocida por su nombre científico como Eichhornia crassipes, esta planta acuática invasora, propia de ambientes de agua dulce, debe ser eliminada con cierta frecuencia mediante acción mecánica, tal como recomiendan los expertos.
Pero, debido a que desde hace varios meses está paralizado el plan de remoción, algunos expertos consideran que esta situación podría terminar con la desaparición del embalse, porque la bora impide la entrada de oxígeno al agua, lo que a su vez podría ocasionar su sequía./at/Foto: Eliézer Ugas
No hay comentarios:
Publicar un comentario